Madrid, 20 de octubre de 2010
Estimado D. Pedro J Ramírez,
Mi nombre es Mª del Carmen Iglesias de la Cruz. Soy Licenciada y Doctora en Farmacia por la Universidad de Alcalá, especialista en Fisiología Humana, Postdoctoral en la University of Pennsylvania (EEUU) y Profesora de Biología Celular e Histología en la Universidad Autónoma de Madrid. En referencia al Dominical publicado por su periódico el pasado domingo 17 de octubre de 2010, permítame apuntarle lo siguiente:
1.- Es una denigración para la mujer lactante el mismo título del artículo “Madre o vaca”, además de ofensivas las imágenes que lo ilustran. Sepa usted que tanto los seres humanos como los rumiantes pertenecemos a la clase de los mamíferos (Taxonomía básica), pero no somos iguales. ¿O es que ustedes también dudan de si está viendo una vaca cuando ve a una perra amamantar, o a un delfín, o una oveja? La misma equivocación podría darse entre otros dos mamíferos: sus periodistas y las ratas, ambos mamíferos pero sin nada que ver ¿o sí?
2.- Como experta en Fisiología Humana, déjeme darle unos pequeños apuntes sobre cómo funciona el riñón de los seres vivos (ya entenderá por qué hablo del riñón más adelante). Pues bien, básicamente el riñón se encarga de filtrar la sangre de “deshechos” formando así la orina. En la sangre que no se filtra permanecen moléculas de alto valor biológico, por ejemplo, las proteínas, algunas vitaminas, etc. Cuando una persona tiene muchas más sustancias que han de filtrarse, el riñón recibe un sobre-esfuerzo, que generalmente culmina en una insuficiencia renal. Pues bien, la leche de vaca, la que maman los terneros, es mucho más hiperproteica (mayor contenido en proteínas) que la leche humana. Esto es así por las evidentes diferencias en tamaño y, por lo tanto, en necesidades nutricionales, entre los terneros y los bebés humanos. Las leches artificiales “aptas para consumo humano”, son eso, aptas, no óptimas. El proceso de elaboración de estas leches incluye la deshidratación y una des-proteinización, además de otros procesos. La cantidad de proteínas que se consigue eliminar es determinada, de manera que la fórmula final sigue siendo altamente proteica respecto a la leche humana. Así, los riñones de los bebés humanos alimentados con leche de vaca artificial, deshidratada y desproteinizada, trabajan considerablemente más de lo normal, forzando así su función. No es sano ni bueno en ningún sentido hacer trabajar más a los riñones de bebés recién nacidos. Referencias bibliográficas de esta exposición (algo de lo que su artículo carece, por cierto), en revistas científicas de alto índice de impacto, revisadas por pares y con datos de investigación biomédica independiente: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1589309/pdf/brmedj01556-0034.pdf
3.- No existen en el mercado, ni probablemente existan jamás, leches artificiales con anticuerpos. Simplemente es inviable producir en masa leche artificial con anticuerpos humanos, necesarios para la maduración del sistema inmunitario del bebé. Como sabrá, o no, los niños humanos nacen fisiológicamente inmaduros, ya que es el “precio” que hay que pagar por la bipedestación (Trevathan, W.R. 1987. Human birth: An evolutionary perspective. Hawthorne, NY: Aldine DeGruyter). Me explico: nuestra especie, en condiciones biológicas normales, deberíamos tener un periodo gestacional más largo, para poder desarrollarnos por completo. Pero si creciésemos mucho más intraútero, sería imposible salir por donde salimos ya que nuestro canal del parto está evolutivamente más cerrado debido a la bipedestación. Ningún mamífero tiene ni el cuello del útero tan cerrado (para evitar que se nos caiga el feto mientras andamos debido a la gravedad) ni la pelvis tan estrecha como los seres humanos. El hecho de que tengamos que nacer a los 9 meses de gestación implica que nacemos con deficiencias fisiológicas importantes, pero no letales. Nacemos con los sistemas digestivo, nervioso, inmunológico y óseo inmaduros. Pero este hecho no supone mayor letalidad necesariamente, ya que la evolución es muy sabia y se cuenta con el apoyo materno que ofrecen las glándulas mamarias, órganos perfectamente funcionales en la inmensa mayoría de las hembras humanas (como lo son sus hígados, riñones y corazones, todos funcionales). La secreción láctea humana es absolutamente determinante para la maduración óptima en un tiempo óptimo de todos esos sistemas, como explico a continuación.
Sistema inmunológico: la leche materna contiene anticuerpos para proteger al bebé de infecciones, siendo además la única fuente posible de anticuerpos de los recién nacidos humanos (y demás especies). Los anticuerpos se absorben en el intestino del bebé por un proceso de transcitosis y en la parte superior de los tractos digestivo y respiratorio (laringe, faringe, esófago, fosas nasales). La absorción de hierro, importante para el correcto funcionamiento del sistema inmune, también es muy superior con la leche materna que con la artificial. Referencias:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17664905; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3305665?dopt=Abstract ; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2019919?dopt=Abstract; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17269587 .
En cuanto a la aparición de alergias en los bebés humanos, está científicamente probado que los niños amamantados presentan menos alergias que los niños alimentados con leche artificial: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3061316 ; como la penosamente habitual dermatitis atópica: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7564787 o el asma: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19227546 . Más controvertido es el estudio de un grupo de investigación de la University of Minnesota en EEUU, publicado en el Journal of the National Cancer Institute, en el cual se presentan evidencias científicas de que la lactancia materna reduce el riesgo de padecer leucemia infantil; y digo controvertido porque faltan datos epidemiológicos, no científicos: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10528028
Como dato curioso a nivel sociológico y cultural, le diré que cuando en mis clases a los alumnos de la Licenciatura de Bioquímica les indico que ninguna leche artificial contiene anticuerpos y que la única manera que tiene un bebé humano de inmunizarse en sus primeros meses es a través de la lactancia materna, todos se quedan asombrados, no dan crédito. Aun sabiendo que los anticuerpos han de conservarse en frío y nunca se ha visto leche artificial que se venda en frío. Una prueba año tras año de la desinformación reinante a este tema que tiene la sociedad.
Sistema digestivo: la leche materna contiene proteínas y otras moléculas altamente específicas humanas para el desarrollo y la maduración de la flora intestinal. Este hecho también está en relación con el anterior punto, ya que el intestino necesita de una flora intestinal adecuada para que pueda ser una barrera efectiva contra gérmenes infecciosos (además de síntesis de vitamina K): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20450531; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20105662. Más relacionada con el sistema endocrino está la protección que ofrece la lactancia materna frente a la aparición y desarrollo de diabetes en la infancia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16137119
Sistema neurológico: mucho habría aquí que exponer sobre los beneficios de la lactancia materna sobre la maduración del sistema neurológico. Y en este caso particular, no sólo hablo de la leche materna, sino de la lactancia materna de manera integral, donde incluyo el famoso y demonizado vínculo materno, el apego madre-hijo (inmaduro, recordemos) y por supuesto la leche materna. Que los seres humanos recién nacidos necesitan apego procedente de una figura materna (madre o nodriza) es algo ya tan demostrado desde multitud de disciplinas (sociología, antropología, psicología, psiquiatría, pediatría, fisiología, etc.) que no hace falta que yo añada nada más, salvo quizá las referencias bibliográficas obligadas y pertinentes para que usted pueda comprobarlo:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9363425; http://www.prematuros.cl/cursos/cursolactanciapuertomontt/apegopinto.htm; http://ojana.wordpress.com/2010/07/30/eduardo-punset-la-crianza-y-el-bienestar-de-la-sociedad_el-abandono-del-bebe-en-la-cuna-es-comparable-al-desamor-en-el-adulto/ Además, la leche materna contiene aminoácidos específicos para cada momento del día (aprovecho para indicarle que la composición de la leche materna cambia a lo largo del día, de las semanas, los meses y los años, adaptándose específicamente a las demandas de cada lactante en particular. No me diga usted que eso no es biológicamente excelente, y que ser capaces de eso no es motivo de orgullo y satisfacción).
En este sentido, la leche materna precipita la maduración del sistema neurológico, puesto que ayuda a crear un correcto ritmo circadiano, y muy señor mío, créame cuando le digo que los niños amamantados y sanos duermen infinitamente mejor y más tiempo que los niños alimentados con leche de vaca deshidratada e hiperproteica, y sus mamás también. No hay que salir de la cama, no hay que despertarse del todo, no hay que preparar nada, simplemente hay que acercar el pecho a la boca de tu bebé y dejarle que beba, coma o se tranquilice. Nada tan fácil fue nunca tan beneficioso. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15384564 ; http://jn.nutrition.org/cgi/content/abstract/122/9/1781
Sistema óseo: Está demostrado que la biodisponibilidad y absorción de calcio y fósforo (imprescindibles en la maduración para el sistema óseo y formación de tejido óseo) de la leche materna es mucho mayor que las de la leche artificial: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1603633
En definitiva, la leche materna es absolutamente fundamental para la maduración completa de los bebés humanos, y quien diga lo contrario, está mintiendo bien por ignorancia o bien por maldad.
4.- Soy una mujer trabajadora, como todas mis amigas que dan el pecho, como mi madre lo fue cuando me dio el pecho, como tantos cientos de miles de mujeres en España que dan el pecho, como tantos millones de mujeres en el mundo que dan el pecho. Y sí, yo me he extraído leche en mi trabajo porque podía. Y si no hubiera podido, tampoco hubiera dejado de dar el pecho, puesto que se puede mantener cualquier toma del día, porque siempre es buena por poca que sea. La glándula mamaria se adapta en su producción de secreción láctea a la demanda que hace el bebé mediante la succión efectiva.
Y sí, he visto mi carrera enlentecida. Ante esto, dos apuntes: 1) esto es precisamente lo que debemos cambiar, no dejar de dar el pecho. ¿Si te duele la cabeza te cortas la cabeza? Pues si tu carrera se resiente por dar el pecho, la solución no es dejar de dárselo, sino luchar contra esa injusticia. 2) mi carrera se ha enlentecido, sí, pero también se hubiera enlentecido si no hubiera dado el pecho, porque lo que ha afectado a mi carrera es la mismísima MATERNIDAD. A mi carrera, a mi vida, a mi familia, a mis valores, a mis prioridades, a mi ocio, a toda yo. Y así es como debe ser, porque un hijo no es una prenda de ropa, ni una película, ni algo que le pasa a otra persona. Cuando te pasa a ti, ha de afectarte en todas las facetas, has de vivirlo como lo que es, una de las experiencias más maravillosas del mundo, si no la más. Y puedo decir más, para muchos padres (sobre todo los que se implican en la crianza), la PATERNIDAD también les afecta de manera radical en su carrera y en sus vidas.
5.- Vayamos pues, rebatiendo punto por punto todas las “desventajas” de la lactancia materna que aparecen tan alegremente en el reportaje, sin ningún rigor científico, ninguna referencia bibliográfica ni ningún sentido común:
Puede acarrear problemas de salud para la madre como pechos obstruidos, pezones agrietados, candidiasis e incluso mastitis. Aumenta el riesgo por depresión post-parto debido a la falta de descanso de la madre: parafraseándoles a ustedes, la cosa quedaría así: La lactancia artificial puede acarrear problemas de salud para el bebé, como insuficiencia inmunológica, gastroenteritis recurrentes por falta de flora intestinal correctamente desarrollada, otros síndromes infecciosos del tipo de otitis, conjuntivitis, etc. e incluso el síndrome de estrés post-traumático debido a falta de apego con su madre. Aumenta el riesgo por depresión post-parto debido a la falta de descanso de la madre ya que ha de levantarse a preparar el biberón y dárselo como mínimo sentada, de manera que se despeja completamente cada vez que su hijo requiera alimento. Dando teta, a veces ni abres los ojos, levantas un brazo y barra libre para tu hijo.
La madre lactante debe ingerir 500 calorías extras al día, ya que la producción de leche implica un mayor esfuerzo metabólico. La mujer debe llevar una dieta muy completa, equilibrada y rica en vitaminas y ácido fólico: no hay absolutamente ningún estudio científico ni riguroso que apoye la primera afirmación de esta frase, sobre todo en mujeres bien alimentadas sanas. Más bien al contrario. Pero aunque así fuera, ¿qué hay de malo en ingerir 500 calorías más al día si se van a invertir en convertirlas milagrosamente en una secreción biológica y necesaria? Siempre quejándonos de que no podemos comer, y cuando podemos, no queremos, ni siquiera sabiendo que va destinado a alimentar a un hijo. Y respecto a la segunda frase, SIEMPRE habría que llevar una dieta muy completa, equilibrada y rica en vitaminas (el ácido fólico TAMBIÉN es una vitamina, ¿no lo sabían? Seguimos con la desinformación….).
Se debe vigilar la ingestión de cualquier tipo de medicamentos, ya que los componentes de algunos fármacos pasan a través de la leche: http://www.e-lactancia.org/. Página web del Servicio de Pediatría del Hospital de Denia (Alicante, España) dedicada a la compatibilidad de la lactancia materna con medicamentos y otros productos. Un rápido vistazo a esta magnífica página web y verán ustedes que la inmensa mayoría de los medicamentos son seguros durante la lactancia materna.
A las mujeres con trastornos como hipotiroidismo, enfermedades de los pechos, pezón plano o ausencia de leche les resultará muy complicado amamantar a sus hijos: Amamantar con hipotiroidismo: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2265.1989.tb01283.x/abstract . Madres tratadas con medicación para el hipotiroidismo también pueden dar de mamar: ttp://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/108/3/776?maxtoshow=&HITS=10&hits=10&RESULTFORMAT=1&title=milk&andorexacttitle=and&andorexacttitleabs=and&andorexactfulltext=and&searchid=1093796056642_3090&stored_search=&FIRSTINDEX=0&sortspec=relevance&fdate=1/1/2001&tdate=12/31/2001&journalcode=pediatrics.
¿Enfermedades de los pechos? ¿a qué se refieren? ¿carcinomas? ¿mastectomías? ¿bultitos? A propósito, tanto con implantes de silicona como con mamoplastias reductoras, se puede amamantar: http://www.breastimplants4you.com/breast_feeding_complications.htm ; http://bfar.org/possible-reduction.shtml . Pezón plano: se soluciona inmediatamente con la succión inicial de cualquier bebé a término; y si es prematuro y no succiona bien, se compra una un extractor de pezones que lo único que hace es succionar un poquito para que salga el pezón y así facilitar el agarre del bebé a él. ¿Ausencia de leche? ¿se refieren a la rarísima enfermedad de la hipogalactia? Porque verdaderamente es muy rara. Todas las mujeres sanas poseemos glándulas mamarias con capacidad para producir leche, al igual que un páncreas que secreta insulina, un riñón que fabrica aldosterona, un hígado que metaboliza los hidratos de carbono con multitud de secreciones enzimáticas, etc. Las tetas funcionan, señores, y si no funcionan, significa que se está enferma.
Puede ser muy difícil de compaginar con la vida laboral. La leche puede extraerse y congelarse, pero es un procedimiento engorroso y hace que el niño se acostumbre al biberón y pueda rechazar el pecho: Insisto, tan difícil de compaginar con la vida laboral es la lactancia materna como lo son el gimnasio, el pádel, el ocio y mantener las amistades. Todo es cuestión de organizarse en la vida, para esto y para todo. Si se puede extraer leche en el lugar de trabajo, se hace, y si no se puede o no se quiere, se mantiene la lactancia materna con las tomas que se quieran. Les aseguro a ustedes que es perfectamente posible y, es más, llegar a casa y amamantar a tu bebé puede ser una excelente manera de reducir el estrés diario, tanto para la mamá como para el bebé. Respecto a acostumbrarse al biberón, los bebés alimentados con lactancia materna exclusiva durante sus primeros 4 meses de vida (duración de la baja maternal en España), no tienen problemas para diferenciar perfectamente el biberón del chupete y de la teta. Ellos saben muy bien, por puro instinto natural, que cuando se les ofrece pecho para comer, es infinitamente mejor y más reconfortante que el biberón. Recomendaciones del NIH (National Institutes of Health) de EE.UU. para las madres lactantes trabajadoras: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/news/fullstory_104184.html
Y respecto al perfil profesional y nivel de educación de las madres lactantes, aquí tiene usted un estudio, publicado en la revista científica Pediatrics (Publicación Oficial de la Academia Americana de Pediatría), donde uno de los datos que presenta, por ejemplo, es que las madres más altamente formadas deciden dar el pecho en un porcentaje muy superior a aquél de las madres con menos estudios (http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/123/6/e1017 ). Entre mis conocidas y amigas que damos el pecho, además de yo misma, hay Licenciadas en Arquitectura, en Ingeniería, en Ciencias Físicas, en Derecho, etc. Y les aseguro, a usted y a la Sra Carmen Machado, que somos tan profesionales como la que más, pero la diferencia es que afrontamos la maternidad como algo natural, no como un “impedimento” a nuestra carrera.
Deja únicamente en manos de la mujer la responsabilidad de la crianza. Si la mujer se queda en casa, el alejamiento del mundo laboral puede traerle dificultades al reincorporarse o para ser promocionada: De todos los argumentos, este sin duda es el más falaz. La crianza no es sólo la lactancia materna. El padre apoya, ayuda y se encarga de muchas cosas más relacionadas con la crianza de un hijo. Hablamos de juegos, higiene, ocio, paseos, caricias…tantas y tantas cosas que un padre puede y debe hacer. Pero señores, ellos no tienen glándulas mamarias productoras de leche humana, NO LAS TIENEN, así que, en principio, no están diseñados para alimentar a su bebé. Esto es un hecho, se asuma o no. Alimentar a un bebé humano con leche de vaca deshidratada e hiperproteica solamente para que el padre pueda participar en la alimentación de su hijo es una estupidez de tal calibre que atenta contra todo sentido común, además de una aberración biológica y fisiológica. Respecto al alejamiento del mundo laboral, desde luego es un tema recurrente en su artículo. Pero no por más repetido es más cierto. La baja maternal de 4 meses supone un alejamiento del mundo laboral tanto si se amamanta como si se da leche artificial. Por lo tanto las dificultades para la reincorporación al mundo laboral o para las promociones, las ocasionan los 4 meses de baja maternal, no la lactancia materna. Y en este sentido, ¿pasa la solución por no tener hijos? Este es otro debate, desde luego.
En definitiva, creo que ha quedado patente que todos los inconvenientes que la periodista ha reflejado en su artículo son opiniones, infundadas y subjetivas. De toda la falta de rigor periodístico y científico que se destila de este artículo, estas desventajas ilustradas son una muy buena muestra de que esta mujer no se ha preparado lo más mínimo en el tema que la ocupa.
6.- Respecto a la OMS, les recuerdo que son las siglas de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Es decir, las recomendaciones de la OMS están dictadas para favorecer la salud de la humanidad. Negar o poner en duda dichas recomendaciones, además de un claro atentado contra la salud pública, es un intento de desprestigiar a esta organización, lo cual me parece que habla por sí mismo. ¿Sabe la periodista más que la OMS? ¿Cómo se atreve a dudar de las recomendaciones que da la OMS? Es inaudito, y que usted apoye este artículo publicándolo, créame que tampoco le deja en muy buen lugar, ni humano ni profesional.
7.- SER AMAMANTADO ES UN DERECHO INALIENABLE DE TODO NIÑO. No lo digo yo, lo dijo afortunadamente UNICEF: http://www.unicef.cl/centrodoc/ficha.php?id=6. Como ejemplo, en el Estado
de Misissippi existe una ley, aprobada en 2006, que protege al bebe cuando quiere ser amamantado.
Esta ley da derecho a la madre a dar de mamar a su bebe en público y en cualquier lugar, y al bebé a ser amamantado cuando y donde quiera. Asimismo, todos los empleadores deben permitir que sus trabajadoras puedan extraerse la leche del pecho durante la jornada laboral, y las guarderías deben apoyar la práctica de dar de mamar al niño: http://msdh.ms.gov/msdhsite/_static/resources/2066.pdf . Existen muchos más ejemplos en todo el mundo que dan buena cuenta de lo importante que es mantener intacto ese derecho que tienen los niños a ser amamantados, y cuán injusto e injustificable resulta dejar de hacerlo sin una razón médica para ello.
8.- Apuntes menores: 1) En cuanto a las declaraciones de la abogada y periodista Lidia Falcón: afirma que las campañas a favor de la lactancia materna son falsas. Pues bien, mucho más falso es decir que lo mismo da alimentar a un bebé con lactancia materna que con lactancia artificial. Eso sí que es, desde un punto de vista médico, completamente falso, como se puede comprobar a lo largo de toda esta carta. Y nada tienen que ver los beneficios y derechos sociales de la mujer con amamantar, absolutamente nada señora. ¿Y dónde deja usted el derecho del niño o la niña a ser amamantado? ¿por debajo de los derechos sociales supuestamente vejados de las mujeres? En otro párrafo habla de ¿campañas a favor de la lactancia materna supuestamente científicas? No señora, campañas rigurosamente científicas ¡Estudie! ¿Que no se habla de la salud de la madre? Precisamente amamantar es lo mejor que puede hacer una madre por su salud en cuanto a osteoporosis (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8225744), desarrollo de diabetes (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20800156), aparición de brotes en enfermas de esclerosis múltiple (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19506118) e incluso riesgos cardiovasculares(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19384111). 2) La lactancia materna no implica “volver a casa”. Se pongan ustedes como se pongan, lo quieran defender como sea, pero no, insisto, la lactancia materna no implica ni volver a casa, ni no trabajar, ni encargarse exclusivamente de la crianza de los hijos ni nada remotamente parecido. Doy fe yo y muchas más madres a lo largo y ancho de este planeta. 3) Respecto a las tallas que se alcanzan en diferentes lugares del mundo, y su intento de relacionarlas con la lactancia materna, la Sra Lidia Falcón establece una generalización con tan absoluta falta de criterio que realmente asusta. Vamos a ver, el resultado de la talla que alcanza una población, de media, es el resultado de multitud de factores: desde una alimentación correcta y equilibrada, hasta consideraciones genéticas poblacionales, pasando por diferentes estilos de vida de cada país. Decir que la población africana es más bajita que la europea, y que eso se debe a que toman más lactancia materna es una estupidez. ¿No será debido a una desnutrición, desgraciadamente generalizada, en África? Pero también podría decirle que los suecos, por ejemplo, son más altos que los españoles, y además que el porcentaje de madres que practican lactancia materna prolongada allí (con apoyos de agencias gubernamentales y empresarios y empleadores) es muy superior que en España. Si quiere, establezca usted misma la relación. 4) Por último, por qué no mencionar también que la lactancia materna ofrece enormes beneficios económicos (tanto a nivel familiar como macroeconómico –menor gasto sanitario para atender a lactantes enfermos-) y medioambientales (no genera residuos de ningún tipo), de manera que ayuda a la implantación del Desarrollo Sostenible.
Sin más que añadir, y agradeciéndole de antemano su interés, su tiempo y sus disculpas, reciba un muy cordial saludo.
Dra. Mª del Carmen Iglesias de la Cruz.
Si así lo sientes, puedes firmar y difundir esta carta, que será enviada el próximo 25 de octubre al director de "El Mundo" aquí: http://www.peticionpublica.es/?pi=madrelac